UN BUEN SERVICIO EMPIEZA POR SÍ MISMO

Por Sorem

19 de Junio de 2007

sorem@hotmail.es

http://sorem-canalizaciones.blogspot.com/

Un amplio grupo de personas -50, 60- con un índice de conocimiento espiritual muy elevado, hacemos un encuentro anual, un fin de semana, en un retiro y lugar apropiado para dos días completos, con una intensa jornada de trabajo espiritual para compartir todos de todos, paramos el tiempo y vivimos sólo en el ahora, en el estado de conciencia más elevado que cada uno/a puede ofrecer.

Somos personas de diferentes lugares de España y cada una con su trabajo espiritual libre y muy diverso, caminos distintos pero todos coincidimos en una misma dirección.

El encuentro se empieza con los abrazos alegres y saludos muy entrañables de todos con todos sin excepción, la alegría de sentir el amor de almas afines está presente en todos los instantes del encuentro, aportando cada uno/a sus pensamientos y acciones de amor y unidad.

Podemos decir que es una reunión de almas muy conocidas por coincidir en diferentes tiempos y espacios de nuestras incontables vidas de nuestra evolución, reconociéndonos por afinidad y la constante alegría de dar y recibir, con todo el valor espiritual que cada uno/a tiene, aprendido en su largo camino.

En esta intención de compartir lo mejor de cada uno/a, entramos en un diálogo, con un moderador que da entrada a los que piden la palabra, y en cada exposición surgen preguntas y respuestas, de los conceptos más elevados que podemos comprender, y con este diálogo, mas de nuestras almas que de nuestra personalidad, nos enriquecemos todos de todos.

Es admirable ver y participar en estos diálogos espirituales, no sólo exponiendo el conocimiento más elevado que podemos entender, sino también demostrando con la práctica vivida, ese conocimiento activo, vivo, manifestado de todas las maneras posibles entre nosotros, en la convivencia de estos dos días.

En este grupo tan amplio hay diferentes niveles de conocimiento, y de una manera natural, surge el diálogo mantenido en un nivel medio-alto, y en mi observación expuse, lo que veía y sentía; que a veces, una parte del grupo se quedaba como desplazado por falta de interés, por no comprender lo que se estaba exponiendo, y estas personas no intervenían en el diálogo, por lo que se debía bajar el nivel pensando en estas personas.

A esta exposición hubo dos contestaciones; en la primera se citaron las palabras de un conocido maestro -ya desaparecido- cuando le hablaba a su círculo de alumnos decía: "Yo no bajaré nunca la explicación de mis enseñanzas".

Comprendí que estaba bien así, porque unos entenderían fácil, otros, tendrían que poner más esfuerzo y atención, y otros, si tenían el suficiente interés por aprender, preguntarían y buscarían la ayuda necesaria.

En la segunda contestación, expusieron que; las personas que a mi me parecían desplazadas porque no intervenían en el diálogo, estaban muy activas apoyando con toda su energía de atención y amor, para que se consiga el estado más elevado de conciencia grupal, era esta una base imprescindible para poder conseguir el perfecto equilibrio de las energías que estábamos creando y moviendo en este encuentro entre todos.

Con estas dos explicaciones, los pensamientos que yo tenía y expuse al respecto, fueron instantáneamente desplazados por estos otros, que los hice míos desde entonces, hasta la próxima comprensión de otros más elevados para mi.

Es digno destacar el profundo respeto y cariño de todos con todos en el diálogo, en ningún momento se entra en una controversia, todos escuchan con la intención de comprender y aprender unos de otros, si lo expuesto interesa, lo hacemos nuestro, si no estamos de acuerdo, lo dejamos pasar sin ninguna contradicción.

En este grupo hay auténticos maestros, unos demuestran su verdadero valor con intervenciones concisas y sólo cuando le preguntan por alguna exposición, otros, a pesar de tener las respuestas adecuadas a todo lo que se expone, casi no intervienen, demostrando su maestría una vez más con el silencio activo.

Considero que una gran parte de la humanidad pertenece al estado más elevado de conciencia de toda su historia, y estos seres que están en las primeras filas, tienen una gran responsabilidad y compromiso, cada uno/a consigo mismo, para ofrecer de alguna manera su sentimiento con su experiencia activa, a todos los que estén dispuestos responder con su parte a la necesidad mundial actual, con todos los diferentes servicios.

Estos servicios que están surgiendo son innumerables y necesarios en todos los campos posibles, hasta que el sentido de igualdad y unidad sea una realidad en toda la humanidad del Planeta.

Todos los servicios son igual de dignos, pero el servicio más importante y necesario empieza por sí mismo, porque para poder ofrecer algo primero hay que tenerlo; tener Amor a sí mismo, saber y cuidarse bien el cuerpo mentar y físico en todas sus necesidades, con pureza de pensamientos y alimentación sana, después, sólo después, se puede hacer un buen servicio. " ‡ ".