jueves, 9 de diciembre de 2010

CON EL YO SUPERIOR DE UN CATÓLICO

Canalizado por Sorem

2 de Julio de 2005

sorem@hotmail.es

http://sorem-canalizaciones.blogspot.com/

- Si un católico me pregunta, ¿que le puedo decir?, ¿da libertad una religión?

La persona que profesa una religión es porque tiene fe en ella y en todo lo que representa, es posible que no esté de acuerdo con todo lo que exponen y ordenan sus líderes religiosos, pero sus creencias están fortalecidas por todo lo que enseñó Jesús, (en el caso de los católicos) y lo que hagan o digan los representantes de la iglesia no les quita la fe, sólo les repercute a los que tienen una fe débil, y los demás se ajustan a lo que recomiendan sus líderes, si les interesa o están de acuerdo con su pensamiento, los que tienen fe en su religión intentarán cambiar y mejorar los dictados de su iglesia, y van conviviendo lo mejor que pueden entre su conciencia y los dogmas que reciben.

Normalmente, el que profesa una religión es porque cree que es la mejor, y en muchos casos, porque cree que es la única verdadera, entonces, no tiene ninguna necesidad de escuchar otras ideas diferentes, se ajusta bien a las normas que establece su iglesia, y ello le proporciona una vida sin cambios, estable y tranquila, confiando plenamente en sus líderes y en lo que Dios quiera enviarles.

- Tengo un amigo joven que tiene una enfermedad grave, es muy católico, también la familia, ¿cómo puedo ayudarle?

¿Él te ha pedido ayuda?, ¿por qué crees que necesita ayuda?

- En estos casos creo que todos necesitamos ayuda.

La verdadera ayuda siempre viene de su interior, y como es creyente, está recibiendo todo lo que necesita y él puede comprender.

- ¿Con quién hablo?

Ya lo sabes, con quien tú quieres... con tu Yo superior.

- ¿Puedes comunicarte con el Yo superior de él y que mi mente vaya traduciendo lo que habléis?... -esto de tú, y yo, y mi mente, no me suena bien-.

Podríamos decir que yo soy el Yo superior o espíritu, tú eres el Alma, y la mente está a nuestro servicio... bien, mañana a las 4,00 A.M., te levantas para ver que podemos hacer.

- ¿A las 4,00?... no pongo despertador, llámame tú...

¡Vale!

- Me acuesto confiado... me despierto a las cuatro pasadas, me levanto, me refresco, y tranquilamente me preparo y me siento para escribir lo que venga a mi mente... antes de empezar a escribir miro el reloj que tengo delante... y son las 4,33... ¡Bien!, el número 33 me hace sentirme acompañado, ya lo dije en otra ocasión: es la contraseña que suelo tener con los Guías para decirme que no estoy sólo.
Mi amigo vive a unos 500 Kms., y desde aquí intento conectar con su energía, con su supuesto Yo superior...

- ¡Hola amigo mío...!

¡Hola amigo...!

- ¿Qué es lo que sientes, estás preocupado?

Me siento bien, no estoy preocupado ni tengo miedo ni nada que tenga que hacer, sólo llevar con paciencia lo mejor posible este acontecimiento que no es nuevo, y parece que estoy viendo su sentido.

- ¿Qué sentido le ves?

Son varios, y todos muy enriquecedores, estoy viendo la capacidad de adaptación que tengo, sin perder la fe en Dios, y la unión de toda la familia y amigos con nuestra fe.

- Tú crees que esto te lo envía Dios?

Sí, es para probar mi amor por él, y el de la familia.

- ¿Tú crees que Dios prueba a sus hijos con terribles sufrimientos?

Al principio nos puede parecer terrible, pero luego nos damos cuenta que no es así, y vemos que hay mucho Amor en todo lo que está ocurriendo; es un Amor a Dios de todos los que me conocen por medio de mi enfermedad, la enfermedad con su sufrimiento es el medio para poder demostrar nuestra fe y Amor a Dios, de otra manera o situación normal, no se podría demostrar, sólo se puede ver bien con una prueba dura.

- ¿No ves la posibilidad de que esta prueba sea sólo tuya, y no de Dios?

Yo no lo veo así, todo es obra de Dios, y con las pruebas que nos manda le demostramos como somos realmente, a él y a nosotros mismos, con nuestra reacción vemos si somos merecedores de su Amor.

- Dios ama a todos sus hijos por igual, es infinitamente bueno, él no necesita ninguna acción, ni reacción por nuestra parte para darnos todo su Amor, sin tener en cuenta como nos portemos con él.

Sí, por su parte sí, pero nosotros necesitamos demostrarnos a nosotros mismos y a él que le amamos, y con el dolor es la mejor manera de manifestárselo... Abrahán sentía ese dolor con la prueba que le envió de matar a su hijo... y demostró con mucho sufrimiento hasta última hora, su Amor a Dios... solo son pruebas para que veamos hasta donde estamos dispuestos a sufrir por el Amor a Dios.

- ¿Qué es lo tú aprendes con esto?

Yo salgo fortalecido en mi fe en Dios, y si él me manda esta enfermedad, yo me siento digno de su Amor porque él se dirige a mi para que le demuestre mi Amor en los momentos más duros, y eso hace que yo me sienta más querido por él.

- Creo que te olvidas quien eres; somos una parte de Dios, y ese Amor y fe de la que hablas, debería ser dirigida a la parte de Dios que somos, viéndonos unidos a Dios y no separados, y si somos también Dios, podemos amarnos a nosotros mismos sin ser necesario el sufrimiento de la enfermedad para demostrar nuestro Amor a Dios en nosotros, si comprendemos esto, no sería necesario el sufrimiento y nos curaríamos la enfermedad a nosotros mismos... ¿comprendes la diferencia?

Dios es quien hace todo, si no es necesaria la enfermedad, ya me la quitará, si no la quita, será porque espera más de mí y de toda mi familia.

- Yo creo que Dios no espera nada de ti y tu familia, os quiere igual hagáis lo que hagáis, y vosotros le podéis demostrar quererle igual sin que sea necesario el sufrimiento. Si tú aceptas la enfermedad y todo su sufrimiento, estás consintiendo como una necesidad insalvable la enfermedad para poder demostrar tu Amor. Tú puedes demostrar tu Amor a Dios en ti mismo sin sufrimiento, curándote tu enfermedad.

La enfermedad y el sufrimiento tú lo tendrás si tú lo consideras necesario para demostrar tu Amor a Dios, pero si tú demuestras ese mismo Amor a Dios con salud y alegría, la enfermedad no tiene ningún sentido de ser y desaparecerá.

Me cuesta creer que somos Dios, no lo entiendo...

- Dios es TODO, nosotros somos un trocito de ese TODO.

Yo me veo fuera, estábamos en el Paraíso y nos echaron por desobediencia, tenemos que merecer su Amor por medio del sufrimiento... Jesús nos mostró el camino para llegar al Padre, por medio de un absoluto sufrimiento.

- La misión de Jesús tiene un sentido muy diferente, tenía que dejar una huella de fuerte impacto para que no se olvidara la semilla que plató, 2000 años después ya no debería ser necesario el sufrimiento en ningún ser humano, para demostrar a Dios y a nosotros mismos el gran Amor que podemos manifestar en todos los momentos del día, a todo lo que existe y con plena salud y alegría.

Es posible que tenga que mejorar algo de mis creencias, pero no lo veo muy posible, hay mucha resistencia para cambiar algo de lo que creo que es como una verdad de siempre.

- Para cambiar mejorando algo de nuestras creencias en una evolución acertada, en principio tiene que empezar a existir ciertas dudas, después, hay que abrirse...

Aunque estoy seguro de mis creencias, puedo escucharte... ¿qué puedes decirme?

- Bueno, no es tanto lo que yo te pueda decir, es, lo que te digan todas las cosas de la vida, en vez de sólo rezar y pedir, cambiar por una actitud abierta para escuchar y aprender como un niño de todo y de todos, y al querer aprender te abres a otras posibilidades nuevas, puedes hacer preguntas y recibir las respuestas de tu parte Divina, todo lo que ocurre es por algo, pregunta a tu Yo superior la enseñanza que trae esta enfermedad, para verla y conseguirla de una manera activa, queriendo encontrar el sentido, y decidido para aprender todo lo que tu Alma receptiva puede comprender.

Cada persona decidimos por nosotros mismos que nos suceda las experiencias que nos vienen en la vida, para aprender aquello que nosotros consideramos nuestra necesidad espiritual, si hemos decidido tener una enfermedad, tenemos que comunicarnos con nuestro Yo superior y preguntarle cual es toda la enseñanza que esta enfermedad nos trae y quiere que veamos.

Tenemos que hablar y reflexionar todo lo que sea necesario con nuestro Yo superior, solos, y en grupo con toda la familia, para ver de todas las maneras posibles la enseñanza que esta enfermedad nos está haciendo ver, en todos los niveles; posiblemente hemos dedicado la mayoría de nuestro tiempo a diferentes trabajos para conseguir un dinero excesivo, innecesario, creando un desequilibrio entre el estado físico y espiritual de nuestro ser, y esta situación que estábamos viviendo, la queremos detener, con la enfermedad toda actividad se para, y la concentración va directa al sentido profundo o espiritual que consideramos que hay que retomar o cambiar.

Nos podemos reunir toda la familia para ver nuestra situación actual, como Almas, y dejar que se exprese nuestra creatividad o parte más sensible de nuestra Alma para ver con claridad todo lo que podemos hacer juntos, para nuestro progreso espiritual... después, cuando veamos con claridad todo el sentido de enseñanza que nos trae la enfermedad, sólo tenemos que considerarlo, y decidir un compromiso para efectuar la enseñanza libre y voluntariamente, una vez conseguido todo este propósito, la enfermedad no tiene ningún sentido, ya cumplió el cometido que nosotros decidimos, y debería cesar su progreso.

Cuando veas con claridad la enseñanza profunda que te está indicando la enfermedad, y la aceptes para aprender tu necesidad lo antes posible, entonces, ya puedes dar la orden a todo tu organismo celular para que se establezca un perfecto estado de salud, así, todo tu ser está concentrado para conseguir la nueva enseñanza que has visto con claridad, y si ese es el propósito de la enfermedad, entonces, ya cumplió su cometido, ahora, te diriges a tu organismo celular para que acepte la ayuda del tratamiento medico y la curación total se produzca antes de lo previsto, si tú, todo esto, lo consideras conveniente, y tienes fe en ti mismo, en tu parte Divina, entonces, podrías decidir, cambiar y crear otra opción para tu vida... con Amor, alegría y salud.

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