A PESAR DE TODO: SOMOS PARTE DE DIOS

Canalizado por Sorem

04 de Marzo de 2005

sorem@hotmail.es

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-Sigo con entusiasmo estas conversaciones, con lo que yo creo que es mi Yo superior, y espero conseguir la sabiduría necesaria para mantener mi esencia Divina todo el tiempo posible en todas las situaciones de mi vida, porque lo poco que he podido experimentar es una sensación sentida de Amor compartido con todo lo que existe, muy difícil de explicar, por lo que cada uno/a tenemos que vivirlo para sentir por sí mismo la grandiosidad de lo que realmente somos.

Nuestra entidad Divina viene al proyecto Tierra, y con la materia que nos concede la Tierra, construimos un cuerpo físico, alimentamos a este cuerpo con los nutrientes necesarios para su perfecta vitalidad, igualmente tenemos que alimentar a nuestra esencia Divina, para que también tenga vitalidad y cada vez más presencia sentida en esta realidad del ahora, en el cuerpo físico como unidad viviente en este lado o proyecto para construir la Nueva Tierra.

Nuestra esencia Divina está en los dos lados, y la finalidad del proyecto Tierra y lo que nosotros queremos conseguir con este juego es: traer toda nuestra esencia Divina en la manifestación de este lado, en nuestro cuerpo físico, para ello tenemos que alimentarla con todas las intenciones y situaciones espirituales que veamos conveniente, aunque sólo podamos hacer lo que vamos comprendiendo, cada uno en su grado evolutivo.

En este intento de querer comprender algo más para atraer a nuestra parte Divina, lo mejor sería abrir nuestra mente y nuestro corazón, para dejar que se exprese nuestro Yo superior como una Unidad manifestada, en la energía universal de todas las conciencias humanas de esta parte del velo, la esencia Divina que ya está establecida en cada cuerpo físico, y en perfecta conexión de Unidad con el sentimiento de todos los corazones humanos.

Ya sabemos, que antes del proyecto Tierra, vivíamos en la voluntad y unidad de Dios, vinimos voluntarios a este proyecto que consiste en dejar la unidad con Dios para crear dentro de la dualidad una entidad propia y con total libre albedrío, sin recordar quien somos realmente. Con todo esto, el propósito del proyecto consiste; en recordad quien somos, aquí, en la Tierra, y traer a la expresión física toda nuestra energía Divina, creando una realidad propia de Luz y Amor.

Así está nuestro grado de comprensión de los que están leyendo este escrito, más o menos, y para poder comprender mejor un concepto nuevo, todavía tenemos costumbre de fraccionarlo, y después, poco a poco, lo vamos comprendiendo como una unidad. Así las cosas, la energía Divina de cada uno la teníamos en el otro lado con nuestro Yo superior, y conforme vamos evolucionando, vamos pasando la energía de nuestro verdadero ser a este lado, cada uno en nuestro cuerpo físico, parece ser, que después de muchísimas vidas en la Tierra, hemos conseguido la humanidad una vibración en la materia de la Tierra y nuestro cuerpo físico, donde ya puede habitar nuestra energía de alta vibración, nuestra energía Divina.

Hace mucho tiempo, tenemos el ejemplo de los Judíos, cuando llevaban su energía Divina en el Arca de la Alianza, y también para todos, parte de nuestra energía Divina tenía que estar en iglesias, templos y demás sitios adecuados. La vibración de nuestra materia no podía mantener toda nuestra verdadera energía, los Judíos atrevidos que quisieron conectar físicamente con toda la energía que estaba en el Arca, quedaron electrocutados. Y los seres que en vida han elevado su vibración a escalas superiores, los que llamamos maestros ascendidos, estos, cuando con su evolución conseguían el estado de vibración necesario para poder mantener toda la energía de su verdadero ser, y como la materia de la Tierra no estaba preparada con esa vibración, tenía que ascender a otra dimensión donde le proporcionaban una materia más sutil.

Estamos viendo que la humanidad todavía tenemos que evolucionar mucho para que en todo el Planeta sea un lugar de Paz y armonía, pero estamos por buen camino, y con una gran voluntad para conseguirlo entre todos, sabemos que no es fácil, pero también sabemos que lo estamos consiguiendo a pesar de todos los obstáculos, y lo más importante para conseguir esta realidad que la humanidad siente muy fuerte, ya es posible, porque todos, a nivel interno hemos comprendido, que para cambiar el mundo, sólo tenemos que preocuparnos, de cambiarnos cada uno a sí mismo.

Sería bueno repetir: que somos parte de Dios en un lugar que no lo recordamos y poco a poco hemos llegado a los tiempos finales, donde ya estamos consiguiendo comprender nuestra profunda realidad. En esta intención de comprender todo lo que somos y el porqué hacemos todo lo que sucede: Ya sabemos que estamos representando una obra de teatro, y puede que mi mejor amigo representa al malo y yo al bueno; tenemos unas luchas terribles de vivencias dialécticas y de toda índole. Termina la representación, y los dos amigos nos vamos a divertirnos con mucha alegría, por haber hecho bien las escenas compartidas, con sus sentidos sentimientos.

Cuando estamos actuando en la obra, aunque la situación exterior que estamos representando y viviendo es terrible, en nuestro interior sólo existe un Amor profundo entre los dos, sabemos que estamos actuando para provocar una situación difícil con una solución de comprensión, perdón y Amor para conseguir un final feliz para todos.

Pues exactamente lo mismo nos está sucediendo en esta vida que estamos viviendo cada uno, con el proyecto Tierra o representación teatral, donde Dios quiere actuar en un cuerpo humano para experimentar todas las representaciones de su Gran Obra, a la vez que nos da libertad con todo su Amor y comprensión. Ya deberíamos tener claro nuestra verdadera realidad profunda, y comprender perfectamente todo lo que nos ocurre diariamente, para hacer una buena representación que no va a desequilibrarnos internamente, manteniendo siempre la alegría de la verdadera realidad oculta.

Este sentimiento de tener a Dios como socio dentro de nuestro ser, cada vez va teniendo más fuerza y nos va dando más confianza y seguridad en nosotros mismos, como parte Divina que somos, para ver y cambiar todo lo que hacemos, con la enseñanza y el sentido profundo, para conseguir una realidad físicamente externa, fiel reflejo de nuestro sentimiento interno.

Nuestro intelecto intenta decir y repetir de todas las maneras posibles lo que sentimos internamente, nuestra esencia Divina o parte de Dios que somos.

Todo lo que hacemos como progreso es el resultado de la parte de Dios que vamos despertando en nosotros mismos, por ello, todo lo que hacemos es lo perfecto, en nuestro grado o parte Divina está despertando en cada uno, todo lo necesario para poder traer un poco más de nuestra Divinidad a este lado.

En este lado nos vemos como parte de Dios cada vez más sentida y agrandada, pero todavía nos vemos y sentimos separados, pero la realidad que actualmente, cada vez con más fuerza, estamos sintiendo y viviendo es; la Unidad con Dios: ¡En este lado, también somos parte de Dios!