viernes, 10 de diciembre de 2010

EL CAMBIO HACIA LO DESCONOCIDO

Por Sorem

4 de Junio de 2006

sorem@hotmail.es

http://sorem-canalizaciones.blogspot.com/


Creando la intención de dar un pasito más en el grado más elevado de mi estado de conciencia, decido desarrollar mi propia capacidad dejando ir toda la ayuda que siempre ha sido vital e imprescindible, para poder comprender los conceptos que voy experimentando en el proceso de mi evolución.

Esta intención ya la puse en practica tiempo atrás, cuando decidí que no interviniera mi Guía en mis asuntos, para así tenerme que esforzar en la comunicación y expresión con mi Yo Superior o energía Divina, en todas las situaciones diarias del ahora.

Siempre hemos necesitado y tenido la inestimable ayuda de nuestros Guías, pero esa ayuda sólo puede existir si nosotros la pedimos, teniendo fe en todo ello, de lo que podemos deducir; que los Guías no nos pueden ayudar si nosotros no queremos y tenemos fe en ellos, y la mente abierta para aprender de sus enseñanzas.

Igualmente podemos tener fe en nosotros mismos, en nuestra Divinidad. Con nuestras experiencias vamos sintiendo nuevas energías y comprendiendo como funcionan, y con ello vemos que progresivamente vamos necesitando menos dependencia externa, y conociendo mejor nuestra propia energía interna.

Esta energía interna que todos tenemos y somos, es una fuente inagotable, y con todos los potenciales que seamos capaces de imaginar y darle creación propia, esta energía, nuestra energía, si somos conscientes de ella con la confianza suficiente de su real naturaleza, podemos efectuar físicamente nuestra verdadera realidad conscientemente.

Todos llegaremos a un estado de conciencia donde tenemos que experimentar -con nuestra libre decisión- una absoluta y total autonomía, sin ninguna ayuda externa de nuestros Guías, para dar el paso decisivo de encuentro con nuestra energía Divina, y mantenerla presente para siempre.

Llegando a este estado, ya no tenemos nada que buscar fuera, todo lo que siempre estaba difícil de encontrar, externo y complicado, ahora, ya sabemos que todo lo tenemos dentro, simple y sencillo para su libre comprensión y manifestación.

Podemos manifestar nuestra vida física con la conciencia de un presente constante en la intención pura de nuestras creencias y grado de evolución, como energía individualizada de Dios que somos, expresándola en este tiempo y espacio de la manera más sencilla y eficaz.

Para ello, tenemos que simplificar y unificar nuestras creencias: decimos que tenemos un espíritu, un alma, un cuerpo vital, mental, físico, siete centros de energía, el yo de la pereza, el de la voluntad, el intelectual, espiritual, nuestras células con memoria y vida independiente, el yo inferior, el superior... bueno, ya vale...

Es como si dijéramos: nuestro dedo pulgar del pie derecho, nuestra oreja izquierda, nuestro pulmón derecho... todo lo consideramos separado, y en realidad, cuando nos duele un dedo, todo el organismo reacciona como una unidad.

Somos un trocito de energía de Dios con libertad individualizada para vivir todas las experiencias por sí mismo/a dentro de una creación física, pero dentro de este cuerpo físico no está toda nuestra energía, sólo la necesaria en cada situación.

Nuestra energía, aunque no somos conscientes de ello, está en diferentes sitios a la vez; cuando dormimos o estamos haciendo cualquier trabajo repetitivo o de poca atención, estas acciones reclaman poca energía Divina para realizarlas, y el resto está ayudando y aprendiendo con otras experiencias en diferentes lugares.

Todo está bien para nuestro beneficio como nosotros lo vemos, no somos conscientes nada mas que de una realidad física, para conseguir el máximo en cada lugar de manifestación, y en esa realidad física vamos reclamando y aumentando nuestra energía Divina según necesidad.

Somos un trocito de Dios, una energía de muy elevada vibración, esta energía, para habitar un cuerpo físico de baja vibración tiene que emplear solo una parte, ajustándola a la vibración o grado de conciencia de ese cuerpo o creación en evolución.

Así, en esta creación consciente, para que habite una parte de nuestra energía Divina de más elevada vibración, tenemos que adecuar todo el sistema; aquí toma fuerza la intuición que nos va pidiendo toda su necesidad... alimentación del cuerpo físico con energías vivas y no muertas, y una constante intención pura, para purificar y mejorar el habita a otra escala superior de vibración de nuestra energía.

En esta expresión física que somos conscientes, nuestro intelecto o mente razonadora tiene la costumbre de dividir todo y ponerles nombres, pero estamos llegando al estado consciente de identificarnos como lo que realmente somos: una energía libre que anima una expresión física, y cuando dejamos de habitar el cuerpo físico, la materia pierde la vida de conjunto y se transforma, pasando nuestra energía a otros lugares de experiencias.

En este mundo material donde nuestra energía de conjunto humano está creando una realidad física, todo es dividido y muy complicado, y el proceso de aprendizaje nos está haciendo comprender, que todo puede ser realizado sencillamente fácil, cambiando la presente realidad de conjunto por otra mejor, empezando a cambiarla todos los que son conscientes de ello.

La decisión de cambio individualmente siempre lleva implícito el placer de poder ayudar con lo aprendido, en esta humanidad no hay seres que estén trabajando duro para ascender y marcharse de aquí, en todos hay solo una intención: poder ayudar a otros eficazmente.

Con esta intención de trabajo individual entramos en procesos desconocidos y posiblemente difíciles, pero nuestra confianza en sí mismo/a -nuestra energía Divina- nos hace emprender la nueva decisión con entusiasmo y alegría.

El mundo de la Imaginación, nuestro Yo superior, el otro lado del velo, la 5ª dimensión... está dentro de nosotros, es parte de nuestra individualidad única que cada uno/a tenemos que descubrir por sí mismo/a. Estamos creando la Unidad pero sin perder nuestra libre individualidad única conseguida con todas nuestras experiencias particulares de cada uno/a.

La decisión de todo cambio siempre llega cuando se tiene confianza plena en sí mismo/a por los resultados obtenidos en todas las experiencias anteriores, siendo una necesidad que reclama el ser interno.

Así las cosas actualmente: hablándole a mis células, comunicándome con mi Yo superior; con el otro lado... existe una fuerte necesidad de cambiar todo esto y ser solo quien YO SOY, sin palabras que dividen, con un solo sentimiento en todo y para todo, el sentimiento más elevado de mi grado; el sentimiento que YO SOY, y con este sentimiento y un gran entusiasmo, decido dar un pasito más hacia lo desconocido... " ".

No hay comentarios:

Publicar un comentario