viernes, 10 de diciembre de 2010

TRABAJO DE MAESTRÍA

Por Sorem

10 de Septiembre de 2007

sorem@hotmail.es

http://sorem-canalizaciones.blogspot.com/

Sabemos muy bien que el trabajo del progreso espiritual, cada uno/a tiene que hacerlo individualmente a su manera de entender en relación a sus creencias, pero cuando se decide también, trabajar en grupo, para un progreso espiritual compartido y unificado, entonces, esta decisión, te hace cambiar el sentido individual por un resultado de conjunto con la actividad de grupo elegida.

En este trabajo de grupo, podemos escoger el que más nos apasione, con su interés de afinidad grupal, pudiendo ser uno de los elegidos: "El trabajo de maestría".

Este trabajo de aprender maestría en grupo, exige un grado mínimo adecuado de todos sus componentes, y desde este estado, se empieza el trabajo de aprendizaje, con el compromiso necesario y la responsabilidad que cada uno/a tiene consigo mismo/a.

Esta decisión trae consigo un cambio considerable en nuestra manera de pensar y comportamiento en el grupo, en principio, todos los miembros de este nuevo grupo, tienen que tener muy claro el porqué, para qué y todo lo que implica esta decisión.

Estamos en la época más importante de toda la historia de la humanidad, y parece eminente un despertar masivo, los que comprendemos y practicamos en cierta medida los conceptos más elevados, nos sentimos con la oportunidad de elegir este compromiso de prepararnos bien como maestros experimentados, para poder ayudar eficazmente a quien lo necesite y nos lo pida.

Empezamos el aprendizaje en grupo, pensando como maestros en colaboración para el mismo propósito en común, y nunca como maestros ante alumnos, este comportamiento implica una libertad absoluta para crear y exponer proyectos al grupo, después, estos proyectos son estudiados, mejorados, aceptados por todos, para pasar a ser un trabajo de servicio del grupo.

En este grupo de experimentación no hay líder, y en las reuniones semanales, todos exponen sus proyectos y propias creaciones para compartir, unos se realizarán individualmente, y otros se realizarán en conjunto como actividad grupal, tanto unos como otros no tienen mayor importancia que la de aprender experimentando con ellos.

En este trabajo de grupo, como en todos los grupos, puede que unos se encuentren un pasito más adelantados que otros, pero el proyecto que cada uno expone al grupo, tiene que estar dentro de las posibilidades de todos, y después de un estudio en común, se elige el que apasione a todos por igual.

Nos ponemos a realizar prácticamente el proyecto elegido con la actividad requerida, y con esta experiencia, todos/as estamos aprendiendo con el propósito de maestría, con ello, los que tienen la observación constante más despierta y activa, para aprovechar las oportunidades del presente, se darán cuenta de su mayor aprovechamiento, pero no se salen del ritmo grupal.

Como estamos en una experiencia con carácter de aprender maestría en común, hay absoluta libertad de acción, para que cada uno/a ponga la parte que considere conveniente para conseguir entre todos la perfección en la creación física del proyecto, sin que ninguno dirija ni diga lo que hay que hacer.

La actitud de los que viven la observación del presente, pueden tener un criterio de actuación diferente cuando el grupo está viviendo la experiencia; uno de estos observa que la experiencia se puede mejorar si les recuerda e indica lo que los demás no se dan cuenta en el presente, pero no lo hace, porque considera que cada uno/a debe darse cuenta por sí mismo, trabajando la observación consciente en el ahora, y se une a lo que hace el grupo en su conjunto.

Otro observador consciente, también se está dando cuenta cómo mejorar la experiencia, y trata de que se den cuenta los demás con ciertas preguntas y estímulos, para que piensen por sí mismos, pero viendo que no consigue el resultado esperado, se une a la dinámica creada por la mayoría del grupo.

En esta experiencia de maestría, algunos componentes del grupo puede que carezcan en parte, de lo más importante; el dominio de la observación constante del ahora, y en esta situación, estarán siempre a disposición de las energías externas y no de su propia energía interna o alma.

Después de pasar la experiencia elegida, se puede comentar lo aprendido, y cómo se podría haber aprovechado mejor las oportunidades que tuvimos, para estar más preparados y conscientes en la próxima.

Si ya hemos visto y comprendido bien cómo mejorar las oportunidades que tuvimos en la experiencia pasada, podemos usar nuestra imaginación interdimensional, para ir al pasado, y cambiar la experiencia con el nuevo conocimiento adquirido en el presente, de esta sencilla manera, no hay que repetir la misma experiencia para aprender.

Estas experiencias de maestría son diferentes a las anteriores, el Ser en el cuerpo físico está solo, ya no tiene a su Guía sugiriéndole las ideas brillantes, hemos decidido tener confianza en sí mismo con una conexión constante con nuestro Ser o Energía Central, para crear nuestras propias decisiones como maestros en experimentación.

Con estas experiencias tenemos que demostrarnos a nosotros mismos nuestros progresos, con nuestros pensamientos y acciones constantes de quien somos; somos ángeles humanos ejerciendo nuestro poder creativo por nosotros mismos, desde nuestro cuerpo físico, nadie nos va a decir lo que podemos hacer y como hacerlo, siempre será nuestra propia y libre decisión y creación en todos los momentos de nuestras experiencias.

Podemos entender, que estas experiencias son para probarnos así mismos nuestra actitud de superación en el grado requerido y apropiado de maestría; el posible cansancio y todos los obstáculos posibles, como energías contrarias, estarán siempre activas como parte necesaria de este juego de maestría, y nosotros tenemos que tener siempre la intención de superar y equilibrar todas las energías que entren en el juego de las experiencias requeridas, para conseguir nuestro propósito.

¿Cuál puede ser nuestro principal propósito con estas experiencias?

Poniendo nuestra intención como alma en expresión física, entramos en esa Nueva Energía para descubrir lo desconocido para nosotros, pero para ello, tenemos que poner nuestra creatividad activa y observante, para crear nuevos conceptos y la manera de poderlos llevar a la experiencia física, individual y grupalmente.

Estamos inmersos en una práctica de maestría, y esto requiere un esfuerzo y entusiasmo convencidamente decidido, y confiando plenamente en nuestra capacidad y grado de conciencia adecuado, para traer al mundo físico todo lo que nuestro Ser nos proponga en el mundo de la Imaginación.

La experiencia nos ratifica la realidad del mundo de la Imaginación y la continua comunicación con nuestra Energía Central, como vía interdimensional para traer lo desconocido a lo conocido, el Cielo a la Tierra, todas las experiencias nuevas que podamos crear para aprender maestría.

Lo aprendido con estas experiencias nos darán la capacidad y oportunidad de poder ofrecer y compartir lo vivido, como nuevos conceptos experimentados, en un posible servicio de ayuda a quien lo necesite y pida.

La experiencia del ÍG-LUZ es una de la más representativa traída del mundo de la Imaginación, con una energía libre de Luz, Amor, Unidad y Libertad, proporcionando desde su creación, una progresiva y constante riqueza espiritual en expansión, disponible para todos los que quieran aprovechar y engrandecer, con su propia experiencia grupal. " ".

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