APRENDIENDO A SER MAESTRO

Por Sorem

8 de Diciembre de 2006

sorem@hotmail.es

http://sorem-canalizaciones.blogspot.com/

Mirando el grado de evolución en el que nos encontramos todos los que comprendemos estos conceptos elevados, en los que estamos recordando todo lo que aprendimos en vidas anteriores, y en esta última vida somos los que tenemos pasión por aprender, los que practicamos el conocimiento aprendido, viviendo y experimentando todos los nuevos conceptos que vamos descubriendo, somos los que nos estamos preparando conscientemente con alegría, para poder enseñar y ayudar a otros que vienen detrás.

En un principio nunca nos planteamos enseñar a otros, sólo nos preocupamos de aprender y experimentar lo aprendido, pero en este transcurso de tiempo, nos vamos dando cuenta del cambio progresivo que vamos realizando, y esa diferencia con los demás, cada vez es más reconocida y siempre está presente en todas las situaciones diarias.

Estamos aprendiendo con pasión y alegría en todas las escenas diarias de nuestra vida, y sin proponérnoslo, otras personas ya están aprendiendo mucho de nosotros, y estas otras personas también quisieran aprender y conseguir esos grandes beneficios, que están viendo y comprobando por otros, que pueden conseguirse.

Un día, nos vienen preguntando: ¿Qué es lo que estáis haciendo, y cómo se hace?, porque ellos también quieren aprender y conseguir lo mismo, entonces, empezamos a orientar y ayudar con el conocimiento adquirido por las experiencias que nosotros hemos aprendido y vivido.

Así, empezamos ayudando directamente a todas las personas y grupos que nos vienen, y nos vamos dando cuenta de la gran responsabilidad que tenemos en el presente, que es: Aprender y enseñar a la vez.

Hasta ahora, siempre hemos ayudado en todas las oportunidades que nos han solicitado, de una manera imprevista, natural y sin ningún compromiso estable, pero actualmente, ya estamos considerando este gran compromiso de ayudar, de una manera eficaz y responsable.

Nuestra mente ha almacenado toda la experiencia que hemos obtenido, pero esta información la tenemos desorganizada, hasta ahora no se había previsto enseñar, y para hacerlo bien, hay que ir dando a cada persona su necesidad según su grado evolutivo, de una manera ordenada y eficaz.

Todo esto nos plantea un nuevo reto, ya no podemos eludir más nuestra responsabilidad con esa falsa modestia, diciendo; "Que no sabemos lo suficiente, y mucho menos para que nos llamen maestros". Tenemos la obligación con nosotros mismos, de dar lo que tenemos y lo que somos cada uno/a, sin importarnos en absoluto el nombre que nos quieran dar con este cometido.

Podemos entender; que el mejor maestro de un niño, es su propio hermano dos años mayor que él, y siempre le irá enseñando todo lo que va aprendiendo, igualmente, los que hemos recorrido un poquito más del camino, podemos enseñar como maestros de nuestra propia vida, ese poquito más que aprendimos.

Los que vienen detrás nos están exigiendo que nos organicemos y le demos sin demora todos los cursos de conocimiento que necesitan, de una manera organizada y correcta, ajustándose la enseñanza al grado de cada persona o grupo.

Ciertamente nosotros somos faros de luz, con la intención de dar luz en la oscuridad para quien pueda necesitarla, pero también nuestra conciencia nos está obligando a comprometernos más con la necesidad actual, reuniéndonos los faros para crear Centros de Luz.

A estos centros de luz irán los que están decididos y necesitando ser faros, donde la inteligencia de la Luz se moverá por sí sola con su propia energía, en todos los seres y lugares que estén dispuestos a recibir y encender la suya propia.

Considero que estos centros deben ser sólo para los que tengan verdadero interés y están plenamente decididos, y no para los curiosos, para estos otros hay lugares con otros cometidos más apropiados a su necesidad, donde le darán toda la información con los temas necesarios para satisfacer su interés inicial.

Cuando se reúnen varios faros con intención pura y responsable, se crea un centro de Luz que atraerá más faros y aspirantes de faros, haciéndose el centro cada vez más luminoso y potente.

En estos Centros de Luz se aprenderá a ser maestros, pero esta decisión implica experimentar lo aprendido, cuestionándose constantemente nuestras creencias, para mejorar o cambiar todos los conceptos que vamos comprendiendo.

Los que decidan ir a estos centros de Luz deben tener muy claro lo que quieren, reflexionando antes ciertas preguntas: ¿Qué es lo que quiero? ¿Quiero conocer bien la Nueva Energía? ¿Quiero aprender a ser un maestro de la Nueva Energía?

La humanidad necesita maestros experimentados, estos maestros espirituales son maestros de su propia vida, y el conocimiento que explican es el resultado práctico de la experiencia ya vivida.

Estos centros son básicamente centros de estudio, y el material que se puede elegir hoy con todas las canalizaciones de los Guías de la humanidad actuales, es muy bueno y extenso, pero para mejor entendimiento en el trabajo grupal, es aconsejable elegir uno determinado, y ajustarse al elegido como base en el trabajo de estudio.

Elegir unas canalizaciones o enseñanzas determinadas, es por el orden progresivo y ordenado de la misma enseñanza, que se va correspondiendo una de otra, con un mismo lenguaje que facilita la mejor comprensión como trabajo grupal.

Pero individualmente, es acertado leer todo lo que cada uno/a vea conveniente, para reforzar o comparar, y en definitiva, aprender de todas las extraordinarias canalizaciones, aprovechando la gran oportunidad de ayuda que tenemos en esta época actual.

Hemos querido venir en esta época y con el grado de evolución adecuado, para trabajar solos con nuestra propia Divinidad... y la maestría es nuestro próximo paso... " ‡ ".