lunes, 13 de diciembre de 2010

LA ALEGRÍA QUE TRAE NUESTRO YO SUPERIOR

Canalizado por Sorem

7 de Junio de 2010

sorem@hotmail.es

http://sorem-canalizaciones.blogspot.com/


En estas comunicaciones con mi Ser Superior en mi cuerpo físico, inicio lo que puede ser un sentimiento expresado en palabras escritas de todo lo que me venga a la mente, y mi Ser Superior y yo como una unidad, lo tenga a bien exponer.

Ya estamos viviendo la experiencia de ser conscientes de esta unidad de nuestra divinidad activa y real en nuestro cuerpo físico, manifestándose con todo el poder de convicción que le dejemos realizarse con todo lo que podemos crear físicamente.

Cuando estamos en el otro lado, antes de venir a una nueva vida con un cuerpo físico, con toda la intención de vivir nuevas y necesarias experiencias para progresar en nuestro estado de conciencia de nuestra propia evolución, decidimos conocer y vivir los potenciales que tenemos disponibles y asequibles en nuestro grado actual.

Cuando estamos en el otro lado, activamos la comprensión de los pensamientos y sentimientos más elevados posibles, y después, venimos a la vida física para crear estos conocimientos ya asimilados, por ello, una vez que estamos aquí, podemos recordar el propósito que traemos.

Pero puede ocurrir, que sigamos con la misma actitud y actividad que teníamos en el otro lado sin cuerpo físico, con pensamientos y sentimientos elevados y muy buenas intenciones de realizarlos, con meditaciones y toda clase de actividades internas, pero cuando llega la oportunidad de decidir la creación física, hay miedo, inseguridad y duda de si será lo mejor para realizarlo, y la decisión de crear se va posponiendo una y otra vez.

Muchas de las opciones para activar los potenciales son anulados una y otra vez, sin darle la oportunidad para progresar con ellos, eligiendo la comodidad, incluso para mantener situaciones sabidamente incorrectas, incluso sufrientes, por no tener el valor de salir de esa situación conocida y para ella cómoda, ante la opción nueva y necesaria para nuestro propio progreso.

Esta nueva opción ya nos la indica nuestro Ser Superior y nosotros sólo tenemos que aceptarla con confianza en nosotros mismos, experimentándola con decisión y alegría, aprovechando al máximo todo lo que la nueva vivencia nos trae de enseñanza, ya pueda ser más o menos agradable, siendo nosotros mismos quienes les ponemos la energía que pueda apasionarnos o no.

Estas nuevas vivencias que se nos presentan y nosotros sentimos de corazón que las tenemos que experimentar, son las más apropiadas para hacernos crecer aunque en un principio no las aceptemos con agrado, después, veremos que siempre son las que nos traen las enseñanzas que necesitamos para nuestro propio progreso de nuestra evolución.

Nosotros siempre tenemos la libre decisión de aceptar o rechazar la oportunidad que sabiamente la vida nos ofrece, con el único propósito de vivir experiencias nuevas, para conocer y aprender todo lo que se siente con todas ellas, siendo este el propósito de la vida, para conseguir con ello el poder elevar nuestro estado de conciencia.

Así vemos, que todos los sucesos de nuestra vida son muy importantes, todos, incluso los más insignificantes, porque todos nos son puestos por nuestro Ser Superior con un propósito, que debemos dedicarle mucha atención para ver bien todo lo que podemos aprender con ello, sintiendo intensamente cada momento de su vivencia.

Nosotros tratamos de evitar todo lo que podemos sentir cierto sufrimiento con ello, queremos evadirnos de ese momento, y eso es imposible, porque si no lo aceptamos sin luchar con ello, nos va a seguir viniendo lo mismo, hasta que lo sintamos y comprendamos bien el sentido que tiene, que no es otro que el conocer.

Nuestra evolución sólo es para conocer lo que se siente con todas las experiencias vividas físicamente, si esto lo entendimos bien, no hay resistencia, sólo aceptación y asimilación consciente, y así, enseguida desaparece, pero si por el contrario luchamos con ello y nos resistimos a sentir las experiencias, ella será muy persistente y duradera.

Nosotros sabemos que tenemos que vivir y sentir todas sensaciones que nos proporcionan todas las experiencias, y pongo una especial de ejemplo: Primero todo es planificado de común acuerdo con las personas implicadas, para llegar a conseguir la experiencia concreta y necesaria.

Así, todo ocurre para conseguir el propósito final: Se conoce una pareja de personas muy afines, y enseguida se despierta un profundo amor, es tan elevada la relación que se abren a una entrega de confianza total el uno por el otro, sin ninguna reserva ni duda alguna.

Cuando pasa el tiempo necesario para que este amor llegue a su más alta expresión de sentimientos, se corta todo súbitamente, por una muerte o cualquier medio necesario que lo pueda provocar, todo ello es preparado para que se cumpla fielmente, establecido por los dos antes de venir a la vida, y toda la vivencia es para que le proporciones el poder sentir este dolor tan intenso.

Si ya tenemos la tan necesaria comunicación con nuestro Ser Superior para ver con claridad lo que está ocurriendo y para qué, y el sentido que tiene todo lo que nos sucede, aprendemos bien de todo ello, lo bendecimos, y con nuestro agradecimiento y evidente progreso, también sentimos la fuerza que nos da este conocimiento adquirido en nuestro ser para siempre, esperando con alegría la próxima experiencia, para llegar a ser maestros experimentados y bien conocedores de todo.

Y si no se tiene este conocimiento, ni la comunicación con la ayuda consciente y el sentido amor de tu Ser Superior, esta experiencia no se comprende bien, y puede entrar en un desesperado sufrimiento que dure años apegados al dolor, sin entender lo ocurrido.

Nuestro Ser Superior espera poder ser integrado en nuestro cuerpo físico, en una unidad constante con todas nuestras experiencias por vivir con verdadera pasión y alegría. " ".

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