DEJEMOS AL YO SUPERIOR SOLO ANTE EL PELIGRO

Canalizado por Sorem

15 de Abril de 2005

sorem@hotmail.es

http://sorem-canalizaciones.blogspot.com/

-En estas comunicaciones con mi Yo superior, no son todas igual de ágiles, ¿por qué?

Cuando os ponéis a comunicaros con vuestra parte Divina o Yo superior, vosotros ponéis las limitaciones con vuestra mente, la mente siempre quiere controlarlo todo, y si cuando os ponéis a escribir la dejáis que intervenga en primera persona, tratará de razonar y exponer de la mejor manera que conoce, todo lo que pasa por la mente. Pero si la comunicación con el Yo superior o los Guías es por medio del corazón, la mente sólo interviene para traducir la actividad de la creatividad directa, sin intervenir con el razonamiento lógico, de una u otra situación, podéis deducir como es la comunicación.

La comunicación o canalización a tu Yo superior, no es sólo palabras escritas que puedan ayudaros para ver mejor las situaciones y decisiones a tomar, también es para elevar la vibración y mantener este estado el mayor tiempo posible, hasta conseguir que sea continuo en todos los momentos del día.

Este estado elevado de vibración que se consigue en la comunicación con tu ser interior, es lo que se espera conseguir en todas las situaciones de la vida, con una comunión consciente con tu Yo superior, para que participe en todos los pensamientos y acciones por insignificantes que parezcan, y así se establezca esa intervención del Yo superior en el cuerpo físico, usando a su servicio el cuerpo mental, en todos los momentos del ahora de tu vida.

Esta practica de empezar a creernos que es el Yo superior quien habita nuestro cuerpo físico, irá tomando cada vez más fuerza y realidad, por nuestro propósito constante de querer conseguirlo, sin forzar, de una manera sencilla pero decidida, como algo que estamos consiguiendo de la manera más natural del mundo, queremos activar la energía que puede generar nuestro corazón, manteniendo en una actividad constante a nuestro cuerpo emocional.

Sabemos que podemos conseguir todos nuestros propósitos, sólo tenemos que estar seguros de lo que realmente queremos, y confiar en nosotros mismos, así, sencillamente, nosotros somos nuestro Yo superior manifestándonos en todos los instantes, con nuestro amoroso poder, siendo la característica del Yo superior en manifestación: ¡la alegría y el buen humor, en todas las situaciones de la vida!

Podemos escuchar fácilmente al Yo superior por medio del sentimiento del corazón sin pasar por la mente, esta situación nos parece imposible, pero se trata de experimentar y vivir una manera o sistema de interpretación y respuesta diferente, cambiando nuestra manera de ser, sentir y actuar, en respuesta a lo que nos indica nuestro Yo superior en todo momento, guiado por el sentimiento interno.

Esta manera de proceder, estamos acostumbrados a ejercerla sólo en espacios de tiempo pequeños y momentos muy especiales, como son las meditaciones, individual y grupal-mente, pero, ¿por qué no empezamos ya, activando esa misma energía, con el mismo propósito, y en todos los momentos del día?, al principio nos costará mantener una vibración elevada y constante, pero con la pura intención y practica, se puede conseguir con toda seguridad.

Se puede empezar haciendo prácticas más sencillas, como puede ser una meditación de treinta minutos caminando por la playa o el campo, después, se practica en un parque... en las calles de una ciudad... en el trabajo... con los amigos... se trata de aprender a mantener una vibración elevada en todas las circunstancias posibles, incluso en las que consideramos hostiles o negativas... dejemos de una vez y para siempre a nuestro Yo superior solo ante el peligro, sin intervenir como siempre lo hemos hecho, como un mero espectador.

El no intervenir y estar sólo observando nos resultará muy difícil al principio, pero si conseguimos vencer y cambiar la intervención que hemos realizado siempre, por la manifestación del Yo superior en todos los asuntos de cada día, pasaríamos a vivir el ahora de un modo muy diferente; porque el Yo superior, cuando viene un obstáculo en la vida, ¡ya lo conoce, lo ha creado él para vivirlo, y conoce perfectamente la solución!

La vida con el Yo superior ejerciendo su poder en el cuerpo físico, es muy diferente: ¡Todo es alegría y buen humor!, ocurra lo que ocurra, porque todo lo que sucede a cada una, ya conoce el sentido, y los sucesos propios que les acontece no les sorprenden, los ve y los siente con todo su potencial de enseñanza, poco antes de que sucedan, y está totalmente preparado esperándole con la solución en la mano, y una gran alegría por el beneficio que aporta tal decisión en el acontecimiento, a él y a todos los que intervienen y le rodean.

Alguien podría decir que no es tan fácil como se está exponiendo, y ciertamente no es fácil llegar a este estado de conciencia, y después, hay que ser muy valiente para romper con las maneras de vida de todo lo anterior, y cambiarlas por otras mucho más beneficiosas, este gran cambio le llega la oportunidad de decidirlo, a toda la persona que está preparada para acogerlo con decisión, entusiasmo y alegría, sólo le llega cuando está preparada por su grado de evolución, no antes, y seguro que todos sus cuerpos: el físico, mental, emocional y espiritual, están esperando este decisivo momento, para abrazarlo con total alegría.