viernes, 10 de diciembre de 2010

COMPARTIR LO QUE SOMOS

Por Sorem

7 de Abril de 2008

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Todo el conocimiento esotérico que estamos recibiendo de los diferentes maestros, no tiene ningún valor si no se lleva a la práctica vivida.

Hemos leído y estudiado mucho en el transcurso de esta vida, tenemos mucho conocimiento, y con toda esta información y experiencia, podemos comprender el estado de evolución en el que nos encontramos, y ser responsables consigo mismo cada uno en su grado.

Este conocimiento que recibimos de los maestros, que ya experimentaron cada uno por sí mismo, pues ellos nos hablan de lo que conocen, de su propio camino.

Jesús, por ejemplo, nos da la enseñanza de sus experiencias, Buda de las suyas, y así, igualmente, todos los maestros exponen sus enseñanzas, que es lo que mejor conocen: las propias experiencias de su camino.

Del infinito conocimiento que tenemos a nuestra disposición actualmente de los innumerables maestros, podemos extraer cada uno/a, lo que mejor entendamos y se ajuste a nuestras necesidades espirituales y de mejor comprensión, por ejemplo, lo que dijo Jesús: "Por sus frutos los conoceréis", yo puedo deducir, que todos los que estamos comprendiendo estos conceptos, ya hemos vivido en otras vidas y en cierta medida el camino del místico, y también el camino del esotérico, y mucho más en esta vida el camino del esotérico, con la gran información que tenemos fácilmente disponible.

Si nosotros comprendemos estos elevados conceptos, y esos conceptos los estamos experimentando en nuestra vida diaria, cada uno a su manera, nosotros estamos uniendo las enseñanzas de estos dos caminos tan importantes, y necesarios en la evolución de cada Ser.

Llegando a este estado de conciencia, de unir las experiencias vividas de los dos caminos, que tantas vidas y esfuerzo nos ha costado, activando el sentimiento del corazón, unido al conocimiento de mucho estudio esotérico, nace en nosotros un nuevo estado de conciencia, o sabiduría activa, queramos o no, empezamos una nueva etapa de evolución, empezamos, las practicas de Maestría, (cada uno/a en su grado).

Siempre somos muy duros con nosotros mismos, nos aplicamos un concepto excesivo de humildad, pero si somos consecuentes con la realidad, y miramos el gran sacrificio que nos ha costado llegar a este estado de conciencia actual, tendríamos que reconocer y darnos el valor real que tenemos, como grandes maestros de lo aprendido, en todas las experiencias de nuestras incontables vidas.

Reconociendo y guardando las elevadas distancias con los grandes maestros de la humanidad que conocemos, también debemos reconocer nuestro elevado estado de conciencia, y darle su justo y merecido valor, yo me creo que estoy en un estado de conciencia, en el que no puedo eludir mi responsabilidad, exponiendo siempre un sentido de excesiva humildad.

Yo quiero demostrarme a mi mismo, que los conceptos filosóficos que estudio y comprendo los puedo crear en mi realidad diaria, a mi manera y en mi grado de conciencia, y así expongo y comparto con estos escritos las experiencias de lo que verdaderamente conozco; "Mi Camino".

Ya sabemos, que el camino de un maestro ascendido es el mejor ejemplo a seguir, y lo que nos dice, como: "Cosas iguales y mayor que yo haréis", vale, es una referencia a tener en cuenta para llegar a conseguir en el futuro, pero a mí me interesa más el presente, y lo que yo puedo comprender y conseguir con mi dedicado esfuerzo, en el grado en el que me encuentro hoy.

Por ello, me interesa por igual, las experiencias de los caminos cercanos al mío, y compartir aquello que conocemos por propia experiencia, transmitida con una energía directa, esto, me interesa igual o más, que la de maestros con sus experiencias lejanas en la evolución para mí, y en muchas ocasiones, por medio de libros, incluso escritos con energías transmitidas por un tercero.

Las experiencias de los caminos de los seres cercanos a mi grado de conciencia, son las enseñanzas más practicas y valiosas, porque están a mi alcance, si un hermano consigue un pasito más en su evolución o ascensión, con ciertas experiencias para mi extraordinarias, a mí me interesa saber bien, cómo lo ha conseguido, porque, como estamos en el mismo grado, yo también me puedo valer de su trabajo para conseguir algo parecido a mi propia manera.

El trabajo de cierto tema que un hermano ha conseguido con mucho tiempo y esfuerzo, experimentando caminos erróneos, hasta conseguir resultados acertados por el camino más correcto, al compartirlo, nosotros nos podemos valer de toda su experiencia, para conseguir lo mismo con menos tiempo y esfuerzo.

Yo comprendo que no hay experiencias correctas e incorrectas, todas las que hemos vivido en vidas anteriores nos han sido necesarias para conseguir el estado de conciencia en el que nos encontramos actualmente cada uno/a, y seguidamente, para llegar a ser maestros conocedores de todo, pero llegando a este grado de conciencia, ya no necesitamos repetir ciertas experiencias, y nos puede ser de gran ayuda compartir las experiencias más importantes, con su propia energía directa de los hermanos afines en esta vida.

Jesús, como todos los maestros que nos enseñan con las experiencias de sus caminos, es una sabiduría que tenemos siempre presente, es una referencia a seguir constantemente en nuestra evolución diaria, pero yo quiero enfatizar; que me interesa igual o más, las experiencias de los maestros que caminan conmigo, a mi lado, por detrás, por delante, cercanos, para compartir directamente los resultado de la energía de nuestra propia Divinidad.

Comprendiendo y uniéndonos los que nos consideramos en este grado de conciencia, podemos entender cuando Jesús nos dijo: "Por sus frutos los conoceréis", y yo digo; también por nuestros frutos seremos conocidos. Si nosotros, entendemos bien los conceptos más elevados que los maestros están dando a la humanidad, ello nos hace sentirnos más responsables que los que no comprenden ni sienten la necesaria respuesta actual.

¿Somos responsables, en relación a nuestro grado? Yo ya conozco todas las justificaciones para hacer solo lo justo para acallar a mi conciencia, y la más usada es "¿Qué puedo hacer yo que soy un humilde pobre ignorante?

Si nosotros somos ignorantes, -que lo somos-, miremos en nuestra vida diaria a las personas de nuestro alrededor, y seamos sinceros con nosotros mismos y nuestras respuestas, ya sabemos que la creación que tenemos delante es responsabilidad de todos, pero siempre tiene más responsabilidad el que tiene más conocimiento espiritual o esotérico.

Pero ese concepto de ignorantes, nos hace buscar y estudiar todo el conocimiento esotérico que podemos conseguir, y con ello es posible que nos olvidemos de nuestro verdadero sentido del Ser: "El Servicio a los demás". " ".

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