¿QUERÉIS HABLAR CON VUESTRO GUÍA?

22 de Septiembre de 2004

Podríamos decir que todas las personas tenemos curiosidad por aprender lo desconocido y cuando un tema nos apasiona le dedicamos más tiempo para coger conocimiento en esa materia.

Una vez que cogemos el conocimiento suficiente, pasamos a investigar lo aprendido de una manera práctica. Entonces, cuando una persona decide evolucionar de una manera consciente y responsable, lo primero que hace es tomar contacto con su Conciencia, con su Yo Superior y con su Guía personal.

Todos tenemos nuestro Guía personal, todos los seres humanos, desde que nacemos hasta que morimos, incluso los que no creen en estas energías lo tienen igualmente, porque el que crean o no, es lo de menos.

Nuestro Guía personal es el que mejor nos conoce, conoce nuestras vidas pasadas, conoce nuestro grado de evolución y sobre todo, conoce muy bien el porqué y para qué hemos venido a esta vida.

Nuestro Guía es el que se encarga para que se cumplan todas las coincidencias que nosotros hemos decidido que sucedan antes de venir aquí. Todas las coincidencias con todas las personas y todos los acontecimientos en el transcurso de nuestra vida, y por muy insignificantes que sean, nuestro Guía conseguirá que se cumplan.

Y cuando se cumple la coincidencia, nosotros quedamos con la absoluta y total libertad para decidir cualquiera de las opciones que nos brinda la oportunidad de la coincidencia. Nuestro Guía no interviene en nada que peligre nuestro libre albedrío para decidir.

Después de nuestra decisión, sea la que fuere, y si nosotros pedimos ayuda, nuestro Guía nos ayudará. Pero si nosotros desaprovechamos las oportunidades que nos ofrece la vida y nunca pedimos ayuda a nuestro Guía, pues poco vamos a evolucionar y menos evolucionará nuestro Guía con nuestra actitud.

Por todo esto, es muy importante que le hablemos y le pidamos ayuda a nuestro Guía. Es posible que nosotros le hablemos casi a diario y no recibamos ninguna respuesta o signo que nos haga estar seguros que viene de él.

Pero esto no es cierto, si nosotros estamos receptivos, atentos, observantes y sensitivos en los más mínimos detalles durante el día, nos daremos cuenta en muchas ocasiones, que la mano del Guía está también con nosotros, hasta en nuestras más insignificantes cosas diarias.

Como todos somos diferentes, nuestro Guía también se nos manifiesta a cada uno de muy diferente manera.

Amigos míos, yo os hablo de aquello que conozco por experiencia vivida, y os digo que todos tenemos capacidades telepáticas, pero estas al no ser potenciadas, las tenemos totalmente atrofiadas, para activarlas, hace falta practicar y tener mucha perseverancia

Es posible que después de mucha dedicación, unos si, y otros no, consigamos con nuestro Guía una comunicación ágil y fluida, pero yo os digo que la comunicación existe en todos de alguna manera, quizás algunos, sólo tenemos que ponernos de acuerdo con nuestro Guía, para establecer cada uno nuestro código simplificado para nuestro especial y particular comunicación.

Como hemos visto, con nuestro Guía podemos comunicarnos por diferentes maneras, pero la más normal es por psicografía. La comunicación por psicografía se recibe por medio de ondas en el cerebro y este a su vez manda impulsos al brazo con el que escribimos lo que vamos recibiendo, pero lo recibido es en forma de imágenes, estas imágenes, inconscientemente, cada uno las codifica en su cerebro y las traduce en su idioma y según su personalidad y manera de entender y comprender lo recibido.

Por ejemplo: si recibimos una CASA, podemos traducirlo y escribir; apartamento, vivienda, piso, chalet...

La comunicación con nuestro Guía, no es sólo ese valiosísimo hermano y amigo que nos da todo el conocimiento elevado que necesitamos, para comprender todas las cosas y situaciones de nuestra vida, y que ellos bien conocen porque ya lo pasaron y vivieron, estas mismas experiencias las superaron y ascendieron a unos estados de vibración y de conciencia superiores.

Nuestros Guías son una referencia hacia donde vamos con nuestra evolución, si tenemos en consideración la sabiduría de sus enseñanzas.

Tampoco es sólo ese amigo que nos ha dado, nos da y nos dará siempre La Gran Fuerza, Riqueza Espiritual y Sabiduría en los momentos más críticos, difíciles y decisivos de nuestra evolución, con la sabiduría de su experiencia vivida, sin pedirnos nada a cambio.

Nuestros Guías no son sólo los que están constantemente pendientes para servirnos con humildad sino que, además, podemos sentir el calor y la dulce energía de ese gran abrazo de AMOR indescriptible.

Nuestros Guías, sencillamente nos dicen:

"AMOR ES SABIDURÍA"

Antes de ponernos a conectar con seres de otros mundos, debemos saber muy bien los beneficios y los peligros que ello nos puede ocasionar.

Podemos conectar con seres desencarnados del astral, y en este plano viven los seres de diferentes grados evolutivos.

Podemos conectar con seres de otros mundos, y de estos mundos, no todos tienen buenas intenciones para los humanos de la Tierra.

Hay como un 80% que forman la Confederación de Mundos y todos estos unidos a la Gran Hermandad Blanca del Planeta son los que unifican todas las misiones de ayuda al Planeta y la Humanidad.

Para poder comunicar con seres de Luz, de la Confederación o de la Hermandad Blanca, hay que tener en consideración las advertencias siguientes:

En primer lugar permitirme que explique lo que es BÁSICO.

Todos sabemos que la Ley de Afinidad se cumple fielmente.
Superficialmente vemos como los afines se unen para manifestarse en unas u otras actividades (los que les gusta el fútbol llenan un estadio y todos a la vez animan los colores de su equipo).

De una manera profunda la Ley de Afinidad también se cumple fielmente. Todos sabemos que al pensamiento le sigue una energía.

Si generamos energía con nuestro pensamiento, podemos atraer hacia nosotros una energía afín a la que estamos generando, de seres de otros mundos.

A esto es a lo que refirió Jesús cuando dijo: "Donde haya dos o más reunidos en mi nombre, allí estoy YO en medio de ellos".

Pero en caso contrario; si la persona se pone por curiosidad y con bajos sentimientos, a practicar una comunicación, puede traer la energía de seres del bajo astral o mundos no deseados y le pueden engañar y hacer mucho daño síquicamente.

Ningún ser de otro mundo puede entrar en tu mente si tú no quieres, sólo tienes que decir ¡NO!, negándote a recibir nada. Así de fuerte es el ser humano. Pero si te pones en un estado receptivo y abres tu mente, ya sabes que puedes atraer la energía de seres afines a la energía que tú estés generando con tu sentimiento.

Cuando decimos que la ouija es mala y no se debe practicar con ella, se dice para proteger a ciertas personas por la ignorancia que existe en este tema.

Al teléfono de tu vivienda te puede llamar un criminal y te puede decir cosas terribles, pudiéndote hacer mucho daño psicológicamente. Por ese mismo teléfono llamas a tu familia y te tranquilizan dándote seguridad y todo su amor. El teléfono no es ni bueno ni malo sólo es un instrumento.

Igualmente es la ouija o cualquier instrumento o método de contacto. Lo único que hay que tener muy en cuenta es la Ley de Afinidad.

Cuando nos pongamos decididos a contactar con cualquier método, por ejemplo, por sicografía:

Cogemos papel y lápiz, nos relajamos, después viene la parte más importante: tenemos que ponernos en una actitud desinteresada, altruista, para sentir todo nuestro Amor en lo que estamos haciendo con la intención de recibir cómo podemos superarnos en todos nuestros defectos y dispuestos para ayudar con alegría a todos los que podamos.

Con esta situación de sentimiento, conseguiremos una vibración con la cual nuestro ser genera una energía de Luz, dicha energía sólo puede atraer seres de la misma energía de Luz. Y los demás seres más oscuros, es imposible atraerlos porque la Luz les hace mucho daño.