domingo, 28 de noviembre de 2010

LA VIDA ES PARA APRENDER


21/12/2003

Después de leer detenidamente el mensaje "EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA" (en Página de interés-trabajo individual-), podemos comprender que nosotros, tú y yo, no somos este cuerpo físico que tenemos, somos la Conciencia, la Energía que anima y vivifica a este cuerpo físico, el cual nos sirve para manifestarnos en este mundo físico, sólo para aprender.

Amiga mía, también te habrás dado cuenta, que con una sola vida aprendemos muy poquito. Podemos entender bien que para llegar al estado evolutivo en el que nos encontramos, ha sido necesario un proceso de muchas vidas. Y para comprender mejor a los animales, deberíamos recordar, que nosotros también fuimos esos seres inocentes y maravillosos.

También podemos comprender, que nosotros, la Conciencia, cuando dejamos el cuerpo físico relajado y dormido, cogemos nuestro Cuerpo Astral, y nos vamos al Mundo Astral. El Mundo Astral es un lugar tan real como este físico. Allí vivimos el mayor tiempo de nuestra existencia.

Es un lugar donde hay siete planos o lugares diferentes, y en el sueño vamos al lugar que está relacionado con nuestro grado de conciencia, por ello, la oración al acostarnos, o esa intención de elevar nuestro grado de sentimiento lo más puro posible antes de entrar en el sueño, es para poder entrar en el plano más alto de vibración posible, para aprender allí lo más beneficioso para nosotros, y aunque no lo recordemos, nuestra conciencia se queda con todo lo aprendido.

Es un lugar donde se realizan todos los deseos, por ello, si nuestros deseos son de Paz y Amor, los grupos que ya se conocen, se reúnen todas las noches aquí, donde esa Paz y Amor que todos sienten, se aumenta hasta el infinito para ayudar a la humanidad, y también, para coger el Amor y la claridad de nuestro deber o destino, con la fuerza necesaria para realizarlo durante el día siguiente.

Como he dicho, hay siete planos o grados de vibración diferentes, si entramos en el sueño con pensamientos de sentimientos bajos, al lugar que iremos y la enseñanza que allí vivamos, será muy diferente.

Normalmente, en este mundo también nos reunimos todas las noches con familiares y amigos que ya dejaron el mundo físico, con todos los que somos afines, para hacer un sin fin de actividades juntos. Al despertarnos, olvidamos todo, pero se queda la enseñanza en nuestro subconsciente, después, volvemos a nuestro cuerpo físico, para seguir aprendiendo, con la practica vivida en este mundo físico.

Cuando la Conciencia deja de vivificar para siempre al cuerpo físico, este se convierte en un cadáver. Esto ocurre cuando a la persona por causas establecidas le cumple el periodo de aprendizaje asignado en este mundo (lo que conocemos como la muerte); y al no tener cuerpo físico, pues cogemos el Cuerpo Astral y nos vamos al Astral. Ese día se reúnen allí, todos nuestros seres queridos que ya murieron, y con sus pensamientos unificados, nos ayudan para ir hacia la luz donde ellos están.

Quien desconoce lo referente a la muerte suele decir: "¡De la muerte nada se sabe, porque nadie ha venido para contarlo!", esto no es cierto, ya que todos hemos vivido esa situación de nacimientos y muertes muchas veces, sólo que estos sucesos no los recordamos conscientemente.

En ese critico cambio de la muerte, dentro de nosotros mismos está esa luz que en ese momento necesitamos activar lo antes posible. El plan divino de la evolución de la conciencia está constituido perfectamente para nuestro total beneficio.

Nosotros vamos a los grados intermedios del Astral, es un lugar de total paz, donde vemos los conceptos muy claros, ahí, los seres más adelantados nos dan clases teóricas y aprendemos muy bien cada uno lo concerniente a nuestro grado, todo lo sucedido en ese plano no es para solucionarnos nada de lo que tenemos que hacer, sino para aprender a ayudarnos a nosotros mismos, y para descansar durante cierto tiempo con total felicidad, hasta que estemos preparados para venir otra vez al mundo físico, donde seguiremos aprendiendo.

Sería conveniente decir: lo importante que es el cumplir hasta el último segundo establecido para la vida en el cuerpo físico; el tiempo exacto que anteriormente nosotros hemos convenido para realizar y finalizar nuestro destino en la Tierra, con todas sus enseñanzas, por muy penosas que sean para nosotros y para quien nos rodean. Por ello, el suicidio, para librarnos de situaciones sufrientes, es un total error, ya que todo ese sufrimiento volverá a vivirlo de una u otra manera, incluso en peores situaciones, antes de entrar en el Astral y en la siguiente vida física.

Imaginate una persona que se suicida por no querer afrontar los problemas que le depara la vida.
Esta persona no iría al astral, se quedaría atrapado en este mundo sin cuerpo físico, hasta que cumpla su tiempo fijado, si se suicida a los 20 años y su muerte natural fuese a los 80, de la vida que ha interrumpido, pues este tiempo, 60 años, estaría perdido entre dos mundos sin poder intervenir en ninguno; vería el sufrimiento que ha causado a todos sus seres queridos durante todo ese tiempo y sufriendo él aún más que ellos por no poderles ayudar.

Además, también crearía una deuda establecida por la ley de causa y efecto para su próxima vida. Esta deuda consiste en morir con la misma edad que tenía cuando se suicidó en la anterior; a los 20 años, siendo esta ocasión totalmente diferente, por tener una gran ilusión de vivir cuando llega su muerte...

Así que; no desaparecen los problemas con el suicidio, sino que se agravan y se sufre muchísimo más. Y con todo ello aprende el espíritu el valor que tiene una vida física con la que debemos aprovechar al máximo todas las oportunidades que nos ofrece para crecer y evolucionar hacia estados más elevados.


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