PROFECÍAS
28/06/2004
Venimos a la vida para que nos ocurran una serie de acontecimientos que ya decidimos nosotros mismos antes de venir, (aunque aquí no los recordemos) para aprender a cambiarlos por otros mejores.
Cuando nos llegan estos acontecimientos podemos tener diferentes actitudes: Nos podemos rebelar y querer evadirnos de ellos... También hay quien dice: "que nos lo manda Dios y hay que sufrirlos con paciencia sin hacer nada"...
Pero la realidad puede ser; que estos acontecimientos que nosotros decidimos vivir, son para afrontarlos como un reto, y por muy sufrientes que nos parezcan, (como una enfermedad) nosotros podemos cambiarlos y solucionarlos por nosotros mismos de la mejor manera, incluso con entusiasmo y alegría... si esa es nuestra intención pura de cambiar nuestra vida hacia un sentido sincero, humanamente desinteresado y de igualdad ante todos.
En toda la historia de la Humanidad, siempre existen ciertas personas que tienen la capacidad de poder ver de una manera especial y en un momento dado de necesidad, el futuro de la humanidad.
Pero esta persona que ha recibido la revelación en otra dimensión, no le es fácil traducirla verazmente en esta dimensión con parámetros diferentes, pero dentro de ese posible índice de error, podemos ver lo suficientemente claro la Profecía o predicción del futuro para la Humanidad.
Podríamos decir; que, otros Hermanos nuestros que se encuentran en una situación más elevada, pueden ver con claridad todo el conjunto de seres de la Humanidad, con vendas en los ojos y cogidos de la mano, como van corriendo sin ningún conocimiento, hacia un precipicio que se encuentra a 1000 metros.
Estos Hermanos, que están viendo el posible fatal desenlace, nos avisan con la Profecía, del gran peligro y la catástrofe irremediable si no se paran, reflexionan y cambian de dirección y actitud en su caminar.
Sólo faltan 500 metros y siguen con la venda en los ojos, corriendo en la misma dirección, no se ponen de acuerdo para cambiarla, dicen; que siempre han tenido ese sentido y manera de proceder y nunca ha ocurrido una catástrofe.
Una minoría más sensata, se quita la venda de los ojos, ve la realidad de la situación, y después de mucha insistencia y trabajo sacrificado, consiguen que se paren a sólo 10 metros, y recapaciten... la mayoría se quita la venda de los ojos... y cambian la dirección, consiguiendo todos juntos cambiar la Profecía, evitando la gran catástrofe.
Parece que actualmente, una mayoría de la Humanidad se está quitando la venda de los ojos, pero las naciones siguen dirigidas por la minoría casi ciega.
Nosotros, todos unidos, la Humanidad, actualmente tenemos el poder y los medios suficientes para decidir nuestro futuro y parte del futuro de nuestros hijos.
Ya sabemos que el futuro será el resultado de las decisiones y acciones que tomemos en el presente, entonces, la Profecía o predicción del futuro, la podemos escribir nosotros mismos.
En el pasado, sólo unos pocos tenían el poder de las decisiones para el futuro de la Humanidad, decidían las guerras y las causas del sufrimiento humano de muy diversas formas y maneras.
Actualmente, ese poder de los pocos, cada día es más débil, y hoy, podemos decir que el poder de las decisiones finales para el futuro de felicidad para todos, está en nuestras manos, en tu decisión, en mi decisión, en la decisión sumada del conjunto de cada ser humano consciente y responsable de sus hechos, para mejorar la situación presente día a día, así, no hay duda alguna, el futuro está en nuestras manos, y será; como decidan los que se han quitado la venda de los ojos.
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