domingo, 28 de noviembre de 2010

NUESTRO GRAN AMIGO: "EL DOLOR"

07/02/2004

En nuestro grado de evolución, es triste reconocer, que el dolor es nuestro amigo inseparable para progresar, en la mayoría de los casos mueve nuestra Conciencia y nos hace cambiar el sentido de nuestra vida a mejor.

El dolor que nos causa una enfermedad, un accidente, una crisis, o cualquier situación grave física o psíquica, en ocasiones, es lo que nos obliga a reflexionar y ver todo con un sentido más profundo, dándole más valor a la vida, y no dejando pasar las oportunidades de hacer el bien para nosotros mismos y a los que nos rodean.

Cuando decidimos evolucionar conscientemente, poniendo todo el conocimiento que vamos adquiriendo al servicio de nuestra conciencia, y en poco tiempo, llegamos a un estado donde el dolor casi desaparece para siempre de nuestra vida.

Hay quien dice que el dolor es un castigo de Dios por nuestras malas acciones, esto no es cierto, ningún ser evolucionado castiga ni hace daño a nadie, haga lo que haga, el Padre da siempre libertad total.

Si reflexionamos profundamente, veremos con claridad que el dolor es la consecuencia de nuestra ignorancia, situación en la que nos encontramos a gusto y no queremos cambiar, por ello, en esas ocasiones, viene a nosotros nuestro amoroso amigo "El Dolor", para mover los cimientos de nuestra Conciencia dormida y poner todos nuestros sentidos a evolucionar conscientemente, observando nuestros pensamientos y acciones para perfeccionarnos.

Para poder conseguir nuestros propósitos más elevados es necesario cultivar la Voluntad, sin voluntad nada se consigue. Si nosotros conectamos con el Amor Universal, y comprendemos con toda su fuerza la necesidad que tiene nuestro interior de decidir evolucionar conscientemente, esta idea la consideramos como nuestro deber, y para realizar nuestro deber día a día con decisión ante los obstáculos, es necesario fortalecer la Voluntad. Voluntad sometida a la humildad y paciencia, para evolucionar normalmente hacia planos superiores.

Amigo mío, toda persona, medianamente sensitiva, necesita la comunicación con lo elevado para recibir el Amor, la fuerza y la visión clara de su deber diario. La Meditación, conversación con nuestra Conciencia, Reflexión profunda, Oración, o como queramos llamarle, nos permite ese contacto.

Nosotros somos la Conciencia, el Espíritu, el Alma, el Yo intimo, el cuerpo Etérico, da igual como le llamemos. Cuando venimos para aprender a este planeta, entramos en la vida con el inicio de la composición de un cuerpo físico y un cuerpo etérico. Haciendo en esencia, no en rasgos físicos, una reproducción exacta de la salud del cuerpo físico que dejamos cuando morimos la última vez (antes de envejecer).

El cuerpo físico es el vehículo que necesitamos en este mundo para realizar todas nuestras necesidades de aprendizaje, al que debemos cuidar con esmero para tenerle siempre a punto. Si nosotros no tenemos consideración con nuestro cuerpo y le damos una alimentación inadecuada, envenenamos los pulmones fumando tabaco, bebemos alcohol en exceso, consentimos pensamientos egoístas e insanos de toda índole... este vehículo tendrá muchas carencias, y no podremos aprovechar todas sus cualidades para el beneficio de nuestro progreso evolutivo.

Y en una próxima encarnación construimos un cuerpo con las mismas condiciones que dejamos el anterior, por ello, todo el trabajo que hacemos de purificación y beneficio para el cuerpo, nunca se pierde. Nuestro deber cuando empezamos una nueva vida, es mejorar en todo lo posible el cuerpo que tenemos para que nos sea útil en todos nuestros propósitos físicos y psíquicos.

Conforme vamos evolucionando, nuestro espíritu va necesitando un vehículo diferente, más perfecto, más puro para nuestras necesidades de progreso. Para construir un cuerpo más sano, más sensible, hay que evitar la influencia animal, por ello, es de vital importancia una alimentación vegetariana. Hasta ciertos grados de evolución, la carne y el pescado no son malos, pero si queremos construir un cuerpo más perfecto, más sensible, tenemos que ir cambiando estos hábitos.

Igual que el cuerpo físico, nuestro espíritu también necesita su alimentación sana diaria, esta alimentación la podemos coger por medio de la Meditación; poniendo nuestro cuerpo físico y mental relajado en un lugar tranquilo, y con nuestras más altas aspiraciones de Amor, captamos las ondas flúidicas de los mundos más elevados, así podemos recibir de nuestros Hermanos Mayores y Guías, su Amor, enseñanza y orientación sabia.

En este contacto con lo elevado, o con nuestra Conciencia, el espíritu coge como alimento el Amor y la fuerza necesaria para superar todos los obstáculos con decisión, visión clara y alegría.

Amigos míos, si nuestro cuerpo físico recibe al día su alimentación sana, y el espíritu su alimentación por medio de la meditación diaria; cortaremos de una vez para siempre el ciclo del sufrimiento, y entraremos en un progreso evolutivo donde el equilibrio y la armonía física y psíquica de los dos cuerpos mantendrá un estado de salud y bienestar que el ser irradiará para siempre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario