NOSOTROS DECIDIMOS: FELICIDAD O SUFRIMIENTO
24/01/2004
Amiga mía, hablando del sufrimiento, decíamos, que la ignorancia era su gran causa, seguiremos desarrollando conceptos, y yo te puedo asegurar, que si comprendes bien todo lo expuesto, llegaremos a un estado de comprensión, en el que el sufrimiento desaparece casi totalmente.
Por ello, hemos hecho un inciso para exponer el conocimiento que nos han dado los que están más avanzados que nosotros, y nos conocen muy bien, porque ya vivieron como nosotros nuestro estado actual.
Se suele decir; que la situación máxima del sufrimiento físico o síquico por diferentes causas, es estar en el infierno.
El infierno como lugar destinado para eterno castigo de los réprobos, no existe. Es un nombre simbólico; se podría decir que está en el infierno la persona que no entiende nada y sufre por todo, esté donde esté y aunque tenga salud y dinero.
La persona que sufre intensamente sin causa aparente, se dice que está pasando una crisis. La crisis te está indicando lo que tienes que trabajar, aquello que va mal en tu evolución y tienes que superar. No vale decir: ya se pasará. Te podrás evadir un tiempo, incluso, tomando estimulantes, pero la situación seguirá igual. A veces dará la sensación de haber desaparecido, pero volverá cada vez con más fuerza hasta que no la superes.
Igual que el niño tiene que hacer sus deberes del colegio, y algunos sufren cuando se les obliga, pues no lo quieren hacer porque les cuesta esfuerzo. Todos tenemos que hacer nuestros deberes, pero en el transcurso de la vida, por comodidad, vamos dejando todo aquello que más nos cuesta, y sin darnos cuenta, los deberes por hacer, nos sobrepasan, llegando a una situación de asfixia. Dejamos tantos deberes por hacer, que entramos en una crisis, y aunque queramos salir de ella, no sabemos por donde empezar.
Esta es la situación de la crisis más común, te sientes mal y no tienes una causa clara y concreta. No tienes una causa grave. Tienes un sin fin de causas leves, que todas juntas ocasionan un efecto importante.
La crisis viene cuando hay que cambiar algo internamente a mejor, y se resiste para mantenerse igual que siempre. Si quieres salir de la crisis; es imprescindible "querer", enfrentándote a ella con todas tus fuerzas lo antes posible, tomando decisiones responsables con uno mismo.
No deberíamos esperar a tener una situación de crisis para hacer todos nuestros deberes diariamente. Y lo mejor sería no depender de nadie, si ello es posible, y usar con uno mismo la sicología que nuestro intelecto pueda desarrollar.
Amigos míos, yo voy a exponer aquello que nos hace sentirnos mal, y vosotros, si os parece bien, también anotáis en un cuaderno lo que os hace sentiros mal a cada uno, y a cada una. Después, analizamos el por qué... encontramos y escribimos la solución, y el sentido de malestar se cambia automáticamente por una situación de bienestar, alegría, paz y felicidad. Probarlo por vosotros mismos... vivirlo...
Visto así parece fácil, y en realidad lo es, lo que se hace difícil es llegar a la plena convicción de "querer" empezar, totalmente decidido, con todas las consecuencias y perseverancia necesaria. Esta decisión por sí misma ya te hace sentirte bien, seguidamente, el esfuerzo realizado por tú compromiso, te hace sentirte mucho mejor.
No te importe los resultados, los resultados favorables vendrán con toda seguridad, ten en cuenta que es como un reto, ¡lucha!, si caes una y otra vez, no te importe, levántate y, ¡sigue luchando!, piensa que te estas ganando tu bienestar, alegría, paz y felicidad.
En todo el Universo nada es gratis, todo lo tenemos que ganar por nosotros mismos, y sólo con el esfuerzo aprendemos, y con lo aprendido viene la felicidad.
Al principio, para vencer la resistencia, será duro, pero enseguida cogerás un hábito, y en lo sucesivo todo será muy fácil.
No tengamos prisa, esto es un ejercicio para toda la vida, y siempre veremos quien está mejor y peor que nosotros, por ello, esto es un trabajo para todo el mundo, sin darle importancia, sin tener en consideración la situación en la que nos encontremos cada uno.
Sin ninguna prisa, vamos exponiendo una a una las situaciones que nos hacen sentirnos mal, dedicándole el tiempo que sea necesario, analizando y comprendiendo el por qué me siento mal.
Ejemplo: A Mercedes se le ha muerto su padre hace tres meses, y su madre murió hace dos años. Cuando piensa en ellos se siente mal y llora amargamente, siente remordimiento por no haber hecho muchas cosas que podía haber hecho por ellos cuando vivían.
Aquí vemos como repercute en nuestra felicidad, el resultado de hacer o no hacer nuestros deberes. Si Mercedes hubiera hecho bien los deberes con sus padres, ahora, cuando pensara en ellos, se sentiría feliz. Pero como no es así, se siente mal.
¿Quiere esto decir, que Mercedes está condenada a sufrir siempre que piense en sus padres?, esto no sería lógico, no sería inteligente.
Nosotros no somos los mismos de hace un tiempo, todo en nosotros va cambiando día a día, incluso las células de nuestro organismo murieron y ahora tenemos otras nuevas, no debemos preocuparnos por lo que hicimos mal, o no hicimos, si no es para mejorar lo que haremos hoy, con nuestro compromiso serio y decidido.
El estado en el que me encuentro hoy, es el resultado de mis acciones pasadas, y como me sienta en el futuro, será el resultado de lo que haga hoy. Por ello, repito; por lo pasado nada podemos hacer, pero si podemos hacer hoy, no vaya a ocurrirnos lo mismo mañana, que sigamos sufriendo por lo que no hacemos hoy, o lo hacemos mal.
Esto es la Ley de Causa y Efecto, una de las leyes que rigen el Universo, y actúa en nosotros fielmente, como parte integrante de dicho Universo que somos.
Por todo lo dicho, vemos lo importante que es evolucionar conscientemente. Nuestro destino lo construimos nosotros mismos.
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