EL SERVICIO A LOS DEMÁS
Canalizado por Sorem
31 de Diciembre de 2004
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-¿Cómo debe ser el servicio a los demás?
El servicio está innato en todos los seres humanos como algo natural, y es muy respetado por este lado cuando lo ponéis en practica sin ningún interés particular, mirando por el bien común sólo con la satisfacción de dar Amor.
El servicio a los demás es un gesto de Amor así mismo, porque instintivamente el que sirve se ve en el mismo que recibe, cubriendo su necesidad básica interna, se ve en el que necesita su servicio, como siempre, de Amor compartido.
Todos los seres humanos tienen un sentimiento muy fuerte de servir a los más necesitados, porque esa necesidad se siente como algo propio para sí mismo, y al cubrir esa necesidad, se libera de la angustia y recibe una energía que le proporciona paz y felicidad como nada igual.
El servicio está siempre dispuesto en toda la persona que vive consciente de su realidad como ser humano, y se manifiesta con todo su poder, para ayudar siempre que surge la necesidad de otro ser humano, y también buscando los lugares donde esa necesidad está siempre presente.
Las necesidades son muy variadas y tienden a confundir en ocasiones, teniendo una reacción involuntaria y contradictoria a lo que le indica su conciencia, escogiendo con cierto razonamiento la decisión a tomar, por la confusión existente en ciertos casos.
El servicio debería ser integro, pero casi siempre se estima una serie de componentes, los cuales desvirtúan la integridad de la intención, desembocando en la mayoría con un servicio pobre, y que no deja plena satisfacción ni al servidor ni al servido, por la confusión reinante.
El que sirve con Intención Pura no le importa si es engañado por el que aparentemente necesita el servicio, porque la energía que genera es la misma, y sirve para ayudar a quien la necesita en otro lugar, aunque este no vea el bien que hace a otros y sólo sea consciente del engaño que se ve físicamente.
-¿Estás diciendo, que cuando se hace un servicio a alguien que te está engañando, no haces el ridículo, y esa energía no se pierde?
Exactamente, el que sirve con intención pura, no le debe importar si es engañado, porque la energía que no se ve, la más importante, esa energía no se queda para beneficiarle al que engaña, sigue hasta encontrar a quien la recibe con verdadera necesidad, y este, con un sentido agradecimiento, de alguna manera, le da las gracias de corazón a la providencia invisible, esta energía de agradecimiento, vuelve multiplicada por siete a quien sirvió con intención pura, sintiendo el gozo en su estado físico y Amor profundo en su alma.
Los verdaderos milagros los hace la energía invisible, generada por los corazones puros, con la fe autentica de conseguir el bien, en cualquier servicio por insignificante que parezca y sin ser reconocido por nadie.
Podemos tener el concepto de hacer un servicio muy importante, pero eso no existe como energía diferenciada, puede generar un servicio integro e insignificante una energía mucho más potente y radiante, que otro servicio declarado socialmente con el premio nacional al más importante, superficialmente.
En todos los servicios a los demás, hay que tener siempre muy presente: ¡Sentir la intención pura como si fuera a sí mismo!
El servicio integro con el Amor puro es lo natural que todo ser humano siente, pero lo que le puede desviar de esa intención es la ignorancia de su realidad, al tener su estado evolutivo en una posición alterada de su realidad interna, viviendo y sintiendo con más fuerza su ilusión externa.
El servicio que cada uno siente como su necesidad, está proporcional con el equilibrio de su ser interno, abarcando a más humanos su estado de conciencia, conforme evolucionamos y sentimos la necesidad y responsabilidad de compartir el equilibrio interno, en acciones de Amor manifestado a todos los seres posibles.
Estamos viviendo en la época actual la situación más importante, y aunque aparentemente parece muy difícil, esto es porque no recordamos las de otras vidas de nuestra evolución, pero nuestra intuición nos dice que es la más importante y a la vez la más fácil.
La más fácil porque ya no comprendemos ni sentimos que pueda existir una humanidad separada, con unos sufriendo por no tener lo mínimo para vivir y otros teniendo en exceso. Los que tienen exceso están incómodos o no son felices, la verdadera felicidad ya sólo puede conseguirse viviendo la igualdad con todos los seres humanos.
Este sentido interno irá siendo realidad de una manera física, cuando los corazones no puedan guardar por más tiempo lo que sienten, sin que se produzca la verdadera realidad social de todo el sentir humano, poco tiempo más podremos aguantar este desequilibrio de lo que sentimos, con lo que realizamos físicamente.
Llegará un momento en que será imposible vivir con esta presión interna cada vez más fuerte, hasta que estalle con una explosión mundial, para conseguir de una vez para siempre el principio de la hermandad consciente, en todas las situaciones necesarias de la humanidad, como realidades propias de cada uno, para conseguir nuestra única realidad natural; de vivir nuestro Yo superior como un ser humano, con el gozo y la alegría compartida, para conseguir la verdadera felicidad en toda la familia, con nuestra Madre Gaia.
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