LA GRAN INICIACIÓN

20/08/2004

El momento más importante de todo el recorrido de la evolución de un ser; es cuando este empieza a ser consciente de su realidad de espíritu infinito, encarnando en un cuerpo físico para aprender, para evolucionar, y decide, con toda su plenitud, dedicar una observación constante y responsable para aprovechar todas las oportunidades que le ofrece la vida presente.

No le preocupa su pasado ni su futuro, lo único que considera muy importante; es su actitud con todo lo que le relaciona en el presente.

Esta persona empieza a sentir un profundo sentimiento de amor por sí mismo y por los demás.

Nunca ha vivido esta situación tan intensa, con un convencimiento tan profundo; es el resultado de llegar a un estado, por un proceso y recorrido de muchísimo esfuerzo en vidas anteriores conseguido por propios meritos.

Se hará muchas preguntas y con observación y perseverancia encontrará fácilmente las respuestas, las cuales le irán dando la fuerza necesaria para que nada ni nadie le haga cambiar el firme propósito de su nueva decisión: "Evolucionar conscientemente".

Este estado de la evolución es el más preciado por todos los seres que lo han vivido por sí mismo. Todo se ve de una manera diferente, se empieza a tener más claridad del verdadero sentido de todas las cosas de la vida.

En este estado, con una leve observación podemos tener una idea más o menos acertada del grado de evolución en el que se encuentran las personas que tenemos a nuestro alrededor, y esta información es muy importante para comprender a los demás.

Todas las personas se manifiestan con sus acciones de acuerdo a su grado de evolución. Si un familiar o un amigo nos hace una ofensa, la persona que recibe este agravio y no ha llegado al grado evolutivo que estamos exponiendo, puede reaccionar de la manera siguiente: ¡No me esperaba esta faena de la persona que tanto quiero, no me lo merezco, y me las va a pagar! (se suele decir; "la persona que más queremos es la que más nos hace sufrir")

Pero la persona que ya se encuentra en el grado que estamos exponiendo, ante la misma situación, respondería de la manera siguiente: Comprendo perfectamente la acción de esta persona porque ya espero una consecuencia de su grado, y aunque desearía que actuara de otra forma, comprendo su manera de proceder y le ayudaré con una reacción mía de amor y comprensión, con una respuesta dura y contundente haciéndole ver el daño que me ha causado, pero a la vez, sin guardarle rencor y sin dejar de ser su amigo. (Se suele decir: "no se le pueden pedir peras al olmo")

Llegar a este grado es una Iniciación, iniciamos la etapa más importante de nuestra evolución.

Al principio es posible que surja remordimiento de algunas acciones del pasado, pero ello no tiene sentido, porque entonces pensábamos y actuábamos con el grado que teníamos antes, y ahora somos otra persona diferente, ya comprendemos que el recorrido con las acciones del pasado, es nuestro proceso evolutivo necesario para llegar al grado que nos encontramos actualmente.

Entendemos que nuestra felicidad sólo depende de nosotros mismos. Viviremos en un estado de felicidad constante y progresiva para siempre, en lo sucesivo, todo será fácil, sabemos lo que tenemos que hacer para vivir en el cielo estando aquí en la Tierra.

Todos los pensamientos y acciones de nuestro presente será lo que sembramos para recoger en el futuro (Ley de Causa y Efecto).

Ahora empieza a ser nuestra evolución mucho más rápida, antes, con nuestra inconsciencia, para hacer un recorrido, necesitábamos tres vidas con grandes sufrimientos, ahora, ese mismo recorrido lo haremos en una vida y con gran gozo y felicidad.

Esta nueva situación no quiere decir, que ya se terminaron todos los problemas, (entendemos que para aprender y progresar en las matemáticas, primero hay que aprender a contar, sumar, restar, multiplicar, dividir... problemas fáciles, menos fáciles, y según se van aprendiendo es necesario resorberlos cada vez más complicados... hasta el infinito.

Igual ocurre con todo lo que nos va sucediendo en la vida, los problemas nos vendrán en relación a nuestro grado, no se acaban los problemas, lo que cambia es nuestra actitud ante la dificultad, no nos revelamos y le ponemos resistencia, al contrario, los acogemos con decisión y entusiasmo porque sabemos que ellos son exactamente lo que necesitamos para progresar y crecer.

Es posible que al principio de esta iniciación todavía sintamos sufrimiento y dolor con ciertas dificultades, aunque las aceptemos sin resistencia, pero un poquito más adelante, cuando veamos los extraordinarios resultados obtenidos por nosotros mismos, poco a poco, y sin darnos cuenta, el sufrimiento se tornará en gozo.

Llegamos a un punto de la evolución donde nos encontramos preparados y con mucha fuerza para afrontar situaciones muy fuertes, es entonces cuando decidimos pagar todas las deudas pasadas (Karma) y si no tenemos deudas, pedimos pruebas duras para evolucionar más rápido.

Todas las personas tenemos una influencia sobre todo lo que nos rodea, y en su conjunto, tenemos lo que somos.

No se trata de cómo cambiar el mundo, sino de cambiar yo, y cambiando yo, estoy cambiando el mundo.