sábado, 2 de noviembre de 2013


GRATITUD AL SERVICIO DE LAS ALMAS ANÓNIMAS

Por Bernardo Sorem

3 de Noviembre de 2013

Audio de la entrevista de Radio


En el camino de la evolución de nuestra consciencia, llegamos a un estado en el que vemos con toda claridad nuestra colaboración y mismo trabajo o servicio, con los seres de Luz del otro lado, para el bien del plan de Dios en la Tierra, proyectando nuestro Luz y Amor, de la manera que cada una como Alma decidimos y podemos.

Y en este momento, me dirijo a todos estos seres para darles todo mi Amor, confianza y gratitud, por estar siempre consiguiendo los mejores resultados con todo lo que realizamos juntos, vosotras, mis queridas Almas del otro lado, hacéis un servicio increíble, proporcionáis las coincidencias más asombrosas que podamos imaginar.

Estos seres son mis colegas muy queridos, estas Almas anónimas, con una entrega total, y en número infinito si es necesario, para conseguir todas las coincidencias, haciendo todo lo necesario para que se realice el propósito que cada una de nosotras decidimos libremente como Almas encarnadas, para llevar a efecto cualquier servicio al bien común.

A estas almas anónimas con las que yo tengo constante comunicación y colaboración, son lo que yo llamo “mi cuadrilla de Ángeles a mi servicio”, cuadrilla que todos los Trabajadores de la Luz tenemos para ayudarnos en todas las decisiones que tomamos y empezamos a crear por sí mismo.

Podemos entender, que si estamos 7.000 millones de Almas encarnadas en la Tierra, en el otro lado hay 65.000 millones esperando poder entrar al relevo para seguir el Plan de Dios en la Tierra, ahora estamos nosotras aquí encarnadas, y ellas nos ayudan a lo que nosotras decidimos, y cuando nosotras dejemos el cuerpo y ellas vengan a seguir la evolución desde donde nosotras lo dejamos, seremos nosotras los que le ayudaremos a ellas.

Así, entendemos, que somos colegas de igual a igual, y estamos unidas con la misma intención, con la diferencia que las Almas encarnadas con nuestro libre albedrío somos las que tenemos que decidir y empezar la acción de cualquier proyecto de servicio, para que después, ellas nos puedan ayudar sólo con las coincidencias que necesitamos, para poder seguir nosotras con nuestro esfuerzo físico.

Y mi cuadrilla siempre me sorprende con su trabajo prodigioso y admirable, no voy a contar las interminables acciones milagrosas de su constante trabajo, pero sí contaré alguna de las más recientes…

En estas vacaciones con mi familia del verano pasado, ya que estaba fuera de Madrid, le dije a mi cuadrilla, que buscara a ver si había por allí cerca algún grupo de personas en el estado de consciencia conveniente, a las que yo pudiera ofrecerle mi servicio del Curso-taller que estoy dando donde me lo piden.

Varios días después de llegar a la residencia de verano, ya se formó un pequeño grupo en la ciudad del al lado que le interesaba mi servicio, y les di el Curso-taller… seguidamente, veo a una amiga que me dice; que en otra ciudad cercana hay un grupo de personas muy interesadas para que les de una conferencia.

Allí me presenté, y de esta conferencia, se formó un grupo de 19 personas que les interesaba muchísimo el Curso-taller… se realizó el Curso de una manera realmente esplendida en beneficio de las Almas asistentes… de aquí salio una invitación de entrevista en una Radio de otra ciudad, de esta entrevista sale un grupo amplio muy interesado para una Conferencia y asistencia al Curso próximamente… y a la vez me escriben muy interesados de una universidad de México para dar una videoconferencia… todas estas coincidencias son el resultado del extraordinario trabajo de nuestras cuadrillas de Ángeles a nuestro servicio.


En mi hay la muy sentida gratitud constante a todas estas Almas colegas sin nombre, desencarnadas del otro lado, que hacen un constante trabajo prodigioso de ayuda anónima, con su brillante, clara y sencilla energía de Luz, que siempre nos llega directo a nuestro corazón, haciéndonos la vida muchísimo más fácil, sintiendo diariamente muy cerca de nosotras, su gran Amor y alegría constante…